– El argentino recreó la celebración mítica de su ídolo Riquelme, en un desafiante mensaje al técnico holandés, con quien Juan Román tuvo problemas en Barcelona.
Lusail, Qatar. – Leo Messi condujo a la selección argentina hacia las semifinales del Mundial de Qatar con una magistral asistencia en el primer gol a Nahuel Molina y un gol de penalti que ponía el segundo en el marcador. Un gol que dio inicio a una historia que está dando mucho que hablar.
El 10 argentino celebró el gol imitando a su admirado Juan Román Riquelme, con la mítica celebración del ‘Topo Gigio’. Una celebración que no es casual, en el día que Messi se enfrentaba a Louis Van Gaal, entrenador que apartó y dejó de lado de malas maneras del equipo al propio Riquelme en su etapa en el Barcelona.
Juan Román Riquelme y Louis Van Gaal protagonizaron uno de los mayores choques mediáticos que recuerda el Camp Nou. Mientras uno llegó como gran ídolo y se ganó fácilmente el favor de la grada culé, el otro intentaba imponer sus esquemas técnicos por encima de toda individualidad, obligándolo a jugar en la banda.
Riquelme declaro que en una ocasión el DT Van Gaal le pidió acercarse al vestidor a platicar, “Tengo que hablar con usted, vamos al vestuario. Entro y había una mesa enorme llena de videos y me dice: Estos videos son todos de usted. Es el mejor jugador del mundo cuando tiene la pelota, pero cuando no la tiene jugamos con uno menos. Acá tengo un sistema y confío en él. Si Usted quiere seguir en el Barcelona, va a jugar de extremo izquierdo. Yo no contesté nada”, dijo Juan Román.
En octubre de 2002 el técnico del FC Barcelona, Louis van Gaal, ante la presión mediática no tuvo ningún reparo en confirmar el gran secreto a voces, él no pidió la contratación de Juan Román Riquelme, pero que como hombre de club aceptaba su llegada.
Al final, el futbolista argentino, solo vistió de azulgrana durante la temporada 2002-2003, en la que jugó un total de 50 partidos, consiguiendo 9 goles y terminó partiendo del club culé, terminando así con una historia que pudo ser mucho más productiva y que a la posteridad marcó la carrera de Riquelme, quien no volvió a tener una oportunidad en un club importante.
De regreso al mundial de Qatar, durante la previa del duelo de cuartos de final entre Argentina y Países Bajos, el entrenador holandés avivó la polémica al señalar que Messi no aportaba mucho a su equipo cuando no tenía la pelota en los pies.
Tras el silbatazo final, Messi se acercó al banquillo del técnico holandés con el gesto de hablar, en claro signo de disconformidad con Van Gaal y su cuerpo técnico, en concreto con Edgar Davids, con quien se enfrascó en discusión sobre el mismo terreno de juego. A raíz de toda la historia nacen sus declaraciones post partido en las que aseguraba que «Van Gaal vende que juega bien al fútbol y empezó a meter gente alta y a tirar balonazos».
Lo cierto es que Messi estuvo atragantado con Van Gaal hasta que pudo festejarle en la cara el triunfo, con manos en la cabeza y con dedicatoria especial a su ídolo, gozando por unos segundos lo que tuvo que esperar años.