– Japón esculpió una marca de 7-0 y superó en carreras 56-18 a sus rivales al alcanzar la final por primera vez tras ganar las primeras dos ediciones del Clásico, 2006 y 2009.
Miami, EEUU – Shohei Ohtani emergió del bullpen y ponchó a Mike Trout, su compañero de los Angelinos de Los Ángeles en el duelo que todo el planeta del béisbol ansiaba presenciar, y condujo a Japón a la victoria 3-2 ante el reinante campeón Estados Unidos para conquistar la noche del martes su primer título en un Clásico Mundial de béisbol desde 2009.
Ohtani, el pitcher dominante y toletero explosivo que ha cautivado a fanáticos en dos continentes, fue proclamado como el Jugador Más Valioso del Clásico y sujetó el trofeo contra su pecho.
El japonés se embasó con un sencillo al cuadro interior en el séptimo inning como bateador designado y luego se enfiló hacia al jardín izquierdo para calentar el brazo en el bullpen de Japón y tener su tercera aparición en el montículo en el torneo.
Con su recta de 100 mph, el derecho abrió la parte baja del noveno con un boleto a Jeff McNeil, campeón de bateo en la Liga Nacional el año pasado, pero luego hizo que Mookie Betts bateara para un doble play.
Ohtani ponchó a Trout, haciéndole abanicar un lanzamiento rompiente con la cuenta llena.
El único salvado previo de Ohtani fue en la postemporada de Japón en 2016.
Ohtani bateó para .435 con un jonrón, cuatro dobles, ocho impulsadas y 10 boletos en la marcha invicta de Japón en la quinta edición del Clásico. Al levantar su tercera corona, los japoneses emularon la gesta de la República Dominicana en 2013 como los únicos campeones invictos.
Desde la lomita, Ohtani registró foja de 2-0 con un salvado y una efectividad de 1.86, además 11 ponches en 9 2/3 innings.
Japón esculpió una marca de 7-0 y superó en carreras 56-18 a sus rivales al alcanzar la final por primera vez tras ganar las primeras dos ediciones del Clásico, 2006 y 2009. Ninguna otra nación ha ganado el título en más de una ocasión.