⁃ El paraíso fiscal en Estados Unidos donde proliferan las compañías sin actividad real.
Dover.- Delaware, conocido por su amigable entorno fiscal y su sistema legal favorable a las empresas, se ha ganado el título de la «capital mundial de las empresas fantasma». En este pequeño estado de Estados Unidos, las compañías pueden establecerse con facilidad y discreción, lo que ha llevado a una proliferación de empresas que existen solo en papel y no tienen actividad comercial real.
La facilidad para registrar una empresa en Delaware, junto con sus leyes que protegen la privacidad y ofrecen ventajas fiscales significativas, ha atraído a miles de empresas nacionales e internacionales a establecer su domicilio fiscal en el estado. Sin embargo, muchas de estas empresas son lo que se conoce como «empresas fantasma», creadas únicamente con el propósito de eludir impuestos o ocultar la verdadera propiedad de activos.
A pesar de los esfuerzos de reguladores y activistas para abordar esta problemática, Delaware sigue siendo un destino atractivo para quienes buscan aprovecharse de su laxo marco regulatorio. Esta situación plantea desafíos tanto para la transparencia financiera como para la lucha contra el fraude y la evasión fiscal a nivel nacional e internacional. La reputación de Delaware como paraíso fiscal ha generado un intenso debate sobre la necesidad de reformar sus leyes y mejorar la supervisión de las empresas que operan dentro de sus fronteras.