⁃ La sonda lunar de China regresó a la Tierra con las primeras muestras del lado oculto inexplorado de la Luna.
Pekín.- La Chang’e-6 aterrizó en el desierto de Mongolia Interior el martes, después de una misión de casi dos meses plagada de riesgos.
En una misión histórica que marca un hito en la exploración espacial, la sonda lunar china Chang’e-6 ha regresado a la Tierra con las primeras muestras recolectadas del lado oculto de la Luna. Este logro representa un avance significativo en la investigación lunar y abre nuevas posibilidades para la comprensión de nuestro satélite natural. La Chang’e-6 aterrizó de manera segura en el desierto de Mongolia Interior el martes, culminando una misión de casi dos meses llena de desafíos y riesgos técnicos.
El lado oculto de la Luna, siempre alejado de la vista terrestre debido a la sincronía de su rotación y traslación, ha sido objeto de fascinación y misterio durante décadas. Las muestras traídas por la Chang’e-6 son las primeras de su tipo y ofrecen una oportunidad única para estudiar la composición y las características geológicas de esta región inexplorada. Los científicos de todo el mundo esperan ansiosos los análisis de estas muestras, que podrían proporcionar respuestas clave sobre la formación y evolución de los planetas, incluyendo la Tierra.
China, que ya había logrado alunizar en el lado oculto de la Luna en 2019 con la misión Chang’e-4, consolida su posición como líder en la exploración lunar. La misión Chang’e-6 no solo reafirma la capacidad tecnológica del programa espacial chino, sino que también destaca su compromiso con la investigación científica avanzada. Los resultados preliminares de las muestras podrían ser revolucionarios, ofreciendo nuevos conocimientos sobre la historia lunar y sus procesos internos.
El éxito de la Chang’e-6 es un testimonio del progreso de China en el ámbito espacial y su creciente influencia en la exploración del cosmos. Con esta hazaña, China no solo amplía el conocimiento humano sobre el espacio exterior, sino que también inspira futuras misiones que puedan llevarnos aún más lejos en nuestra comprensión del universo.