⁃ La tormenta deja tras de sí un rastro de destrucción con inundaciones, fuertes lluvias y ráfagas de viento.
Texas.- El huracán Beryl ha causado estragos en el sureste de Texas, dejando al menos cuatro personas muertas y más de dos millones de hogares sin electricidad. La tormenta, que azotó la región el lunes por la mañana como un huracán de categoría 1, provocó fuertes lluvias, inundaciones y ráfagas de viento antes de degradarse a tormenta tropical.
Los residentes de Texas se despertaron con la furia de Beryl, enfrentando condiciones climáticas extremas que arrancaron techos, derribaron árboles y causaron cortes de energía generalizados. Las autoridades locales han declarado estado de emergencia, movilizando recursos para responder a las necesidades inmediatas de las comunidades afectadas. Equipos de rescate están trabajando incansablemente para ayudar a los atrapados por las inundaciones y restaurar los servicios esenciales.
El impacto de Beryl se sintió con mayor intensidad en las áreas costeras, donde la combinación de marejadas ciclónicas y lluvias torrenciales inundaron viviendas y carreteras, haciendo imposible el tránsito. Las escuelas y negocios han cerrado temporalmente, y miles de personas han sido evacuadas a refugios para protegerse de la tormenta. La Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias están proporcionando asistencia y suministros a los damnificados.
Mientras tanto, los meteorólogos advierten que aunque Beryl se ha degradado a tormenta tropical, el peligro no ha pasado del todo. Las autoridades instan a los ciudadanos a mantenerse informados y seguir las instrucciones de seguridad. La recuperación será un proceso largo y desafiante, pero las comunidades de Texas están demostrando una resiliencia impresionante ante esta adversidad.