⁃ Suena a ciencia ficción: barcos transoceánicos sin nadie a bordo. Pero esta visión del futuro está llegando… y antes de lo que piensas.
Southampton.- En un fiordo noruego, un enorme barco de color verde limón está desafiando nuestras concepciones tradicionales de navegación marítima. A primera vista, este colosal navío podría parecer cualquier otro barco, pero una mirada más cercana revela un arsenal de tecnología avanzada: cámaras, micrófonos, radares, GPS y una amplia gama de comunicaciones por satélite.
Este barco es el producto de la empresa estadounidense-británica Ocean Infinity (OI), que ha estado trabajando intensamente en el desarrollo de sistemas remotos para la navegación marítima. «Añadimos muchos equipos adicionales y lo diseñamos especialmente para que sea lo que llamamos ‘robótico'», explica Colin Field, jefe de sistemas remotos de OI. La meta es clara: transformar el transporte marítimo con embarcaciones autónomas que puedan operar sin la necesidad de una tripulación a bordo.
La tecnología de navegación remota no solo promete revolucionar la eficiencia operativa, sino que también tiene el potencial de hacer el transporte marítimo más seguro. Sin la presencia de humanos a bordo, los riesgos asociados con condiciones meteorológicas adversas y peligros en alta mar pueden ser significativamente reducidos. Además, la precisión y la capacidad de estos sistemas robóticos para operar las 24 horas del día sin descanso podrían reducir costos operativos y aumentar la productividad.
Un La adopción de barcos robóticos también puede tener un impacto positivo en el medio ambiente. Con sistemas de navegación más eficientes, se espera que estas embarcaciones consuman menos combustible y, por ende, reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. Ocean Infinity está a la vanguardia de esta revolución, demostrando que la ciencia ficción de ayer puede ser la realidad de hoy.