⁃ Mientras la mayoría del mundo forcejeaba con la pantalla azul de error fatal el viernes, China logró evadir el caos y salir prácticamente ilesa.
Hong Kong.- En un acontecimiento que dejó a gran parte del mundo luchando contra la temida pantalla azul de error fatal de Windows, China se destacó como una notable excepción, evitando prácticamente todo el caos. Este inesperado desenlace tiene una explicación sencilla: la empresa de ciberseguridad CrowdStrike, responsable del apagón, casi no tiene presencia en el mercado chino.
A diferencia de muchas otras naciones, muy pocas organizaciones chinas compran el software de CrowdStrike. La empresa estadounidense ha sido históricamente muy vocal sobre las amenazas de ciberseguridad provenientes de Pekín, lo que ha llevado a un bajo nivel de adopción de sus productos en China. Esta falta de dependencia en el software de CrowdStrike permitió a China evitar el impacto directo del apagón informático.
Además, China tiene una menor dependencia de Microsoft en comparación con el resto del mundo. En lugar de utilizar los servicios en la nube de Microsoft, las compañías chinas confían principalmente en proveedores nacionales como Alibaba, Tencent y Huawei. Estas empresas han desarrollado soluciones robustas y personalizadas que han disminuido la vulnerabilidad del país a los problemas que enfrentó el resto del mundo.
El apagón de Windows dejó a millones de usuarios y empresas en una situación de emergencia, pero en China, la vida y los negocios continuaron prácticamente sin interrupciones. La estructura única del mercado tecnológico chino, con su énfasis en la autosuficiencia y en soluciones locales, se ha mostrado nuevamente efectiva para proteger al país de crisis tecnológicas globales.