⁃ El Gobierno colombiano bajo la dirección de Gustavo Petro decidió militarizar las fronteras con Venezuela.
Bogotá.- La administración de Gustavo Petro ha implementado nuevas medidas que dificultan el voto de los emigrantes venezolanos y ha ordenado la militarización de la frontera entre Colombia y Venezuela. Esta decisión se produce en un momento crítico, con las elecciones presidenciales venezolanas programadas para el 28 de julio, y ha generado un gran revuelo tanto dentro como fuera de Colombia.
El gobierno de Nicolás Maduro había anunciado previamente que mantendría abiertos los puntos fronterizos para facilitar la participación de los emigrantes venezolanos en el proceso electoral. Sin embargo, las nuevas restricciones impuestas por Colombia complican significativamente el desplazamiento y la votación de estos ciudadanos. Según Petro, la militarización de la frontera es una medida necesaria para garantizar la seguridad y el orden en la región, pero críticos argumentan que se trata de una táctica para influir en la participación electoral y limitar la oposición a Maduro.
Organizaciones de derechos humanos y observadores internacionales han expresado su preocupación por la situación. Consideran que las restricciones impuestas por Petro podrían ser una forma de interferencia en el proceso electoral venezolano y un obstáculo para el ejercicio democrático.
En medio de este clima de tensión, la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos en la frontera colombo-venezolana. La militarización y las trabas al voto podrían tener repercusiones significativas en los resultados electorales y en la estabilidad de la región. Con el 28 de julio acercándose rápidamente, la incertidumbre y la preocupación continúan creciendo entre los venezolanos en Colombia.