– Lo que debía ser una travesía épica de tres años se ha convertido en una pesadilla para los pasajeros que pagaron fortunas por sus camarotes en propiedad.
Belfast.- El Odyssey, un crucero de lujo que había capturado la imaginación de viajeros de todo el mundo, se ha encontrado en una situación insólita. Diseñado para ofrecer una experiencia única, dando la vuelta al mundo en más de tres años, el barco debía visitar 147 países, 425 destinos y más de 100 islas tropicales. Los pasajeros, muchos de los cuales habían invertido entre US$100,000 y US$900,000 para asegurar un camarote en propiedad, se encuentran ahora atrapados en un impasse inesperado.
Desde hace tres meses, el Odyssey está varado en el puerto de Belfast, la capital de Irlanda del Norte. Lo que debía ser una breve escala en su largo viaje se ha transformado en una larga espera sin visos claros de solución. Los problemas técnicos y logísticos han impedido que el crucero continúe su travesía, dejando a los pasajeros frustrados y en un limbo.
A pesar de la situación, se les permite a los pasajeros permanecer a bordo del barco durante el día, disfrutando de las instalaciones de lujo que el Odyssey ofrece. Sin embargo, al caer la noche, todos deben desembarcar y buscar alojamiento en hoteles de la zona, lo que ha añadido un gasto y una incomodidad inesperada a lo que debía ser una experiencia de ensueño.
Las autoridades y la empresa responsable del crucero han prometido resolver la situación lo antes posible, pero la incertidumbre reina entre los pasajeros, que ven como su ambicioso viaje alrededor del mundo se convierte en un incómodo paréntesis en Irlanda del Norte. Mientras tanto, la comunidad local en Belfast ha intentado hacer lo posible para acoger a los viajeros varados, pero la situación está lejos de ser la experiencia de lujo por la que pagaron.