– De los US$70.000 a los US$10.000 por tonelada: el desplome del “oro blanco” amenaza las economías de los países productores en América Latina.
Miami.- En tan solo dos años, el mercado del litio ha pasado de un auge impresionante a una caída igual de drástica. Este mineral, esencial para la fabricación de baterías de autos eléctricos, celulares y otros dispositivos, sufrió una baja de precios de más del 80%. De los casi US$70.000 por tonelada en su punto más alto, el precio ahora ronda los US$10.000. Esta tendencia ha generado preocupación en América Latina, una de las regiones con mayores reservas de litio en el mundo.
La razón de esta caída se explica, en gran parte, por el exceso de oferta y una demanda que no ha crecido al ritmo esperado. Aunque el litio sigue siendo un componente clave para la transición energética global, el mercado ha visto una sobreproducción que ha superado las necesidades inmediatas de los fabricantes. Esto ha llevado a un fuerte ajuste de precios, afectando los ingresos de países productores como Chile, Argentina y Bolivia.
En América Latina, la caída del precio del litio representa una amenaza económica importante. Los países de la región, que vieron en el mineral una fuente de crecimiento y diversificación económica, ahora enfrentan una disminución de ingresos que podría retrasar proyectos y afectar empleos en zonas mineras. Además, las expectativas de inversión en nuevos proyectos se han enfriado, dado el menor atractivo económico que el litio ofrece en este contexto de precios bajos.
A pesar de la situación actual, expertos creen que la demanda de litio podría aumentar en el futuro, impulsada por las políticas de transición hacia energías más limpias. Sin embargo, la volatilidad del mercado ha puesto de relieve la necesidad de que los países latinoamericanos desarrollen estrategias sostenibles que no dependan únicamente de las fluctuaciones del precio del litio. La diversificación de la economía y una regulación efectiva en el sector se perfilan como clave para enfrentar estos desafíos.