– Nacido en 1912, vivió una vida marcada por la simplicidad y la moderación. Desde su residencia de ancianos, compartía consejos para alcanzar una longevidad saludable.
Londres.- El hombre reconocido como el más longevo del mundo falleció a los 112 años en Inglaterra, dejando un legado de enseñanzas sobre la importancia de la moderación en el estilo de vida. Nacido en 1912, este hombre atravesó más de un siglo de cambios históricos y tecnológicos, convirtiéndose en un testigo privilegiado de los eventos que moldearon el mundo moderno.
Residente de un hogar de ancianos en los últimos años de su vida, siempre se mostró sereno y dispuesto a compartir sus reflexiones sobre cómo alcanzar una vida larga y plena. “Todo en exceso hace daño. Si comes demasiado, bebes demasiado o incluso si caminas más de la cuenta, acabarás perjudicándote”, solía decir a quienes buscaban el secreto de su notable longevidad.
Aunque su salud había comenzado a deteriorarse en los últimos meses, mantenía un espíritu tranquilo y agradecido. Según el personal del hogar de ancianos, disfrutaba de pequeñas rutinas diarias como leer, conversar con los residentes y escuchar música clásica.
Su partida ha sido motivo de homenaje tanto por parte de su familia como de quienes lo conocieron en sus últimos años. Más allá de su avanzada edad, es recordado por su sabiduría y por haber inspirado a muchas personas a llevar una vida equilibrada. Su legado perdurará como un ejemplo de cómo la sencillez y el cuidado personal pueden convertirse en el mejor aliado para vivir plenamente.