– El último filme de Coralie Fargeat ofrece una experiencia cinematográfica intensa que desafía límites y conmueve al público.
La Sustancia ha irrumpido con fuerza en el panorama cinematográfico reciente, posicionándose como una de las propuestas más audaces y provocadoras de los últimos años. Bajo la dirección de Coralie Fargeat, la película combina elementos de terror psicológico, drama y ciencia ficción, entregando un relato poderoso que no deja indiferente a nadie.
La historia sigue a Elisabeth Sparkle, interpretada magistralmente por Demi Moore, una actriz de Hollywood que alguna vez fue una gran estrella, pero cuya carrera se ha visto eclipsada por el paso del tiempo. A sus años, su única conexión con la fama es un programa matutino de aeróbicos, hasta que un giro cruel del destino la obliga a enfrentar una dolorosa realidad: ha sido despedida para ser reemplazada por una mujer más joven y “apta” para el público.
Desesperada por recuperar su estatus, Elisabeth descubre una misteriosa sustancia que le permite crear una versión rejuvenecida y perfecta de sí misma. Lo que comienza como una solución mágica pronto se convierte en una pesadilla, explorando temas como la obsesión por la belleza, la presión social sobre el envejecimiento y las consecuencias de ir en contra de la naturaleza.
Demi Moore ofrece una interpretación cruda y compleja, lo que ha encendido las especulaciones sobre su posible nominación —y victoria— en los próximos premios Oscar. Su actuación captura la vulnerabilidad, la furia y la desesperación de un personaje atrapado entre su identidad y la imagen que la industria le exige mantener.
La Sustancia no solo destaca por su trama inquietante, sino también por su atrevida puesta en escena, sus efectos visuales impactantes y una narrativa que invita a reflexionar. Coralie Fargeat ha creado una obra que combina el horror corporal con una profunda crítica social, consolidando la película como un fenómeno cinematográfico imposible de ignorar.