⁃ La muerte del líder opositor desata protestas y condenas internacionales.
Moscú.- La noticia del fallecimiento de Alexei Navalny en prisión ha sacudido a Rusia y al mundo entero. El prominente crítico del presidente Vladimir Putin y líder de la oposición rusa murió mientras cumplía una sentencia de varios años de prisión, en circunstancias que han generado sospechas de negligencia médica y represión estatal.
Navalny había sido arrestado y encarcelado en repetidas ocasiones por su activismo político y sus investigaciones sobre la corrupción en el gobierno ruso. Su muerte en prisión ha provocado una ola de indignación y protestas en toda Rusia, con miles de personas saliendo a las calles para exigir justicia y responsabilizar al gobierno de Putin por su trágico destino.
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente la muerte de Navalny y ha pedido una investigación completa e imparcial sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento. Líderes de países occidentales han calificado el incidente como un ataque a la democracia y los derechos humanos en Rusia, y han instado a Putin a liberar a todos los presos políticos y garantizar la seguridad de los disidentes.
La muerte de Alexei Navalny deja un vacío en el panorama político de Rusia y plantea serias preguntas sobre el estado de la democracia y los derechos civiles en el país. Su legado como defensor de la libertad y la transparencia seguirá inspirando a generaciones futuras de activistas y líderes opositores en Rusia y en todo el mundo.