⁃ Las relaciones entre ambos países se deterioran tras declaraciones polémicas de un ministro español.
Buenos Aires.- Las tensiones entre Argentina y España alcanzaron su punto más álgido esta semana luego de que el ministro español de Asuntos Exteriores, en un discurso televisado, sugiriera que el presidente argentino, Javier Milei, había consumido sustancias ilegales durante una reunión diplomática. Estas afirmaciones han generado una ola de indignación en Argentina, donde se han exigido disculpas y acciones diplomáticas por parte del gobierno español.
El gobierno argentino ha calificado las declaraciones del ministro español como irresponsables e infundadas, exigiendo una retractación pública y medidas diplomáticas que reparen el daño causado a la imagen del presidente Milei y al país en su conjunto. Por su parte, España ha intentado suavizar la situación, señalando que las palabras del ministro fueron malinterpretadas y que no reflejan la postura oficial del gobierno español.
Sin embargo, la tensión continúa en aumento a medida que se intensifican los llamados de líderes políticos argentinos a tomar medidas concretas contra España, como la suspensión de acuerdos comerciales y la reducción de la cooperación bilateral. Este incidente amenaza con socavar la relación histórica entre ambos países, que ha sido marcada por altibajos a lo largo de los años.
En medio de esta controversia, la comunidad internacional observa con atención el desenlace de esta disputa diplomática, que podría tener repercusiones más amplias en el ámbito político y económico. Mientras tanto, en Argentina, las demandas de una disculpa formal y acciones concretas por parte de España siguen siendo el centro del debate público y político, mientras que en España se intenta contener el impacto negativo de las declaraciones del ministro en las relaciones bilaterales.