⁃ La utopía económica que se desvaneció en Bretton Woods.
Londres.- En el escenario histórico de la Conferencia de Bretton Woods en 1944, mientras el mundo aún se recuperaba de los estragos de la Segunda Guerra Mundial, surgió una propuesta audaz: el bancor, una moneda destinada a unificar las transacciones internacionales y reducir la dependencia del dólar estadounidense. Este proyecto, concebido como un instrumento de estabilidad financiera global, prometía un futuro de equidad económica y cooperación internacional.
Sin embargo, entre las negociaciones diplomáticas y las presiones geopolíticas, el bancor fue relegado al olvido. Aunque su visión de una moneda neutral y universal resonó entre los delegados de 44 naciones, las preocupaciones sobre su implementación y viabilidad eclipsaron su potencial transformador. En última instancia, el acuerdo de Bretton Woods sentó las bases para un sistema monetario basado en el dólar, consolidando así la hegemonía económica de Estados Unidos.
A pesar de su fracaso en Bretton Woods, el concepto del bancor ha perdurado como un recordatorio de las oportunidades perdidas en la búsqueda de una economía global más equitativa. En un mundo cada vez más interconectado, las conversaciones sobre la necesidad de una moneda internacional siguen resonando, aunque las barreras políticas y económicas continúan obstaculizando su realización.
Hoy, mientras el dólar sigue siendo la principal divisa de reserva mundial, el sueño del bancor se mantiene como un símbolo de la ambición humana por superar las divisiones y crear un sistema financiero verdaderamente global. Aunque su implementación sigue siendo incierta, su legado perdura como un llamado a la acción para forjar un futuro económico más justo y sostenible para todas las naciones del mundo.