⁃ La sonda china Chang’e-6 está de vuelta con un cargamento invaluable: las primeras muestras de suelo jamás recolectadas en la cara oculta de la Luna.
Pekín.- El lado oculto de la Luna, un enigma para la ciencia, está a punto de revelar sus secretos gracias a la misión Chang’e-6, que ha recolectado 2 kg de material en la cuenca Aitken del Polo Sur, uno de los cráteres más grandes del Sistema Solar.
La sonda espacial china Chang’e-6 ha culminado exitosamente su misión de recolectar muestras del lado oculto de la Luna, una hazaña sin precedentes en la historia de la exploración espacial. Tras pasar dos días recogiendo rocas y polvo con la ayuda de un brazo mecánico y un taladro, Chang’e-6 ha logrado recoger aproximadamente 2 kg de material lunar de la cuenca Aitken del Polo Sur (APS). Este cráter es uno de los más grandes conocidos en el Sistema Solar, y se espera que las muestras proporcionen información valiosa sobre la geología y la historia de la Luna.
La cara oculta de la Luna siempre ha despertado una gran curiosidad científica debido a sus características distintivas en comparación con la cara visible. A diferencia del lado que podemos ver desde la Tierra, la cara oculta es mucho más accidentada y presenta una mayor cantidad de cráteres. Además, carece de los mares de basalto que son tan prominentes en la cara visible. Estas diferencias se deben a la historia de impacto y la actividad volcánica desigual entre ambos hemisferios de la Luna.
El éxito de la misión Chang’e-6 marca un hito significativo para la comunidad científica internacional. Las muestras recolectadas podrían ofrecer nuevas perspectivas sobre la formación y evolución del sistema lunar. En particular, el análisis de los materiales de la cuenca Aitken podría revelar información crucial sobre el manto lunar y los impactos que han moldeado la superficie de la Luna a lo largo de miles de millones de años. Esta misión también destaca la creciente capacidad y ambición de China en el ámbito de la exploración espacial.
Se espera que la cápsula con las valiosas muestras aterrice en los desiertos de Mongolia Interior alrededor del 25 de junio. Una vez recuperadas, las muestras serán distribuidas a laboratorios de todo el mundo para un análisis detallado. Los científicos están ansiosos por examinar el contenido y desentrañar los misterios que el lado oculto de la Luna ha guardado durante tanto tiempo. Este logro no solo amplía nuestro conocimiento del satélite natural de la Tierra, sino que también allana el camino para futuras misiones de exploración lunar y más allá.