⁃ Un equipo internacional de investigadores encuentra la primera prueba directa de una cueva subterránea en la Luna, ofreciendo un refugio potencial para futuras misiones espaciales.
Londres.- Los científicos llevan mucho tiempo teorizando sobre la existencia de cuevas lunares, pasadizos subterráneos formados por procesos volcánicos que están conectados a las fosas que cubren la superficie de la Luna. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha encontrado la primera prueba directa de que la fosa lunar más profunda conocida conecta con una cueva que podría servir de refugio a los astronautas. Este descubrimiento representa un avance significativo en la exploración espacial y la planificación de futuras misiones tripuladas a la Luna.
Para encontrar la cueva, el equipo estudió mediciones de radar de archivo de una fosa situada en una vasta llanura llamada Mare Tranquillitatis, o Mar de la Tranquilidad, que fue el lugar de aterrizaje de la misión Apolo 11 en 1969. Utilizando datos recogidos por el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA en 2010, los investigadores analizaron longitudes de onda que permitieron detectar lo que había bajo la superficie lunar. Los resultados revelaron un espacio vacío a una profundidad subterránea de entre 130 y 170 metros, según el estudio publicado el lunes en la revista Nature Astronomy.
El hallazgo de esta cueva es particularmente importante debido a las condiciones extremas en la superficie de la Luna, donde las temperaturas pueden oscilar entre 127 grados Celsius durante el día y -173 grados Celsius durante la noche. Una cueva subterránea podría proporcionar un ambiente mucho más estable, protegiendo a los astronautas de estas fluctuaciones térmicas extremas. Además, la cueva también podría ofrecer protección contra la radiación cósmica y los micrometeoritos, que son riesgos adicionales para cualquier misión lunar.
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para la colonización lunar y el establecimiento de bases permanentes en nuestro satélite natural. «Este hallazgo es un paso crucial hacia la creación de hábitats seguros y sostenibles en la Luna», afirmó el Dr. Hiroshi Kayama, uno de los principales investigadores del proyecto. «Las cuevas subterráneas podrían convertirse en la clave para asegurar la supervivencia y el éxito de las futuras misiones humanas en la Luna». Con esta nueva información, la humanidad está un paso más cerca de lograr una presencia estable en el espacio.