⁃ La incertidumbre ante el 28-J empuja a venezolanos a realizar compras compulsivas.
Caracas.- La reciente campaña de pánico liderada por el presidente Nicolás Maduro ha provocado una ola de abastecimientos compulsivos en toda Venezuela. Las autoridades aseguran que se están tomando medidas para garantizar el suministro, pero los ciudadanos temen que se avecinen tiempos aún más difíciles.
Desde principios de julio, el gobierno ha intensificado sus mensajes alarmistas sobre una posible crisis económica y social inminente, coincidiendo con el 28 de julio, fecha en que se espera un anuncio significativo por parte del ejecutivo. Maduro ha insinuado que podrían implementarse nuevas políticas de austeridad y restricciones en la distribución de alimentos y productos básicos, lo que ha generado una reacción inmediata y visceral en la población.
Las largas colas frente a supermercados y tiendas de abarrotes se han convertido en una imagen cotidiana. «No son compras nerviosas, ¡son aterradas!»
Mientras tanto, el gobierno insiste en que sus advertencias son necesarias para preparar a la ciudadanía para lo que viene. Sin embargo, muchos analistas señalan que estas medidas podrían ser contraproducentes y agravar la ya precaria situación económica del país. La incertidumbre y el miedo continúan creciendo a medida que se acerca el 28-J, y los venezolanos enfrentan la difícil tarea de navegar una crisis que parece no tener fin.
