– Miles de personas mueren anualmente en todo el mundo por consumir alcohol adulterado. Conocer los signos y evitar este veneno invisible podría salvarte la vida.
El consumo de alcohol ilegal, también conocido como alcohol adulterado, es un problema global que cobra la vida de miles de personas cada año. En muchos casos, las víctimas desconocen por completo que la bebida que están ingiriendo contiene sustancias tóxicas, como metanol, que pueden ser letales en pequeñas cantidades. Este fenómeno ha sido reportado en diversas regiones, desde Rusia hasta América Latina, donde tragedias similares continúan ocurriendo.
En Rusia, por ejemplo, cerca de 900 personas mueren cada año debido al consumo de alcohol ilegal, según la Unión Nacional de Derechos del Consumidor del país. Este tipo de alcohol a menudo es producido en condiciones clandestinas sin regulaciones de seguridad, lo que incrementa los riesgos para quienes lo consumen. En América Latina, aunque no existen cifras precisas a nivel regional, hay informes de muertes relacionadas con alcohol adulterado que subrayan la gravedad de este problema.
En República Dominicana, durante los años 2018 y 2019, la prensa local reportó la muerte de al menos 10 turistas debido al consumo de alcohol contaminado. Casos similares han surgido en México, donde en mayo de 2020, más de 40 personas murieron en diferentes municipios del estado de Puebla tras ingerir alcohol adulterado. Estos incidentes demuestran que nadie está a salvo, ya sea local o turista, y que la falta de regulación y control en la producción de alcohol puede tener consecuencias trágicas.
Detectar alcohol ilegal no siempre es fácil, pero existen algunos signos de alerta. Las bebidas con precios excesivamente bajos, el etiquetado irregular o la falta de marcas reconocidas son indicios de que el alcohol podría estar adulterado. Además, es fundamental adquirir bebidas alcohólicas solo en lugares de confianza y con licencias oficiales. Ser consciente de estos peligros y tomar precauciones puede marcar la diferencia entre disfrutar de una bebida con seguridad o convertirse en otra víctima de este veneno invisible.