– La nueva medida surge como parte de la promesa del presidente Mulino de frenar la migración irregular a través del Tapón del Darién.
Colón.- Panamá dio inicio este martes a la repatriación de migrantes indocumentados en vuelos financiados por Estados Unidos, en un esfuerzo coordinado para frenar la migración irregular hacia el norte del continente. Esta medida, que marca un cambio significativo en la política migratoria del país, se produce menos de dos meses después de la toma de posesión del presidente José Raúl Mulino, quien asumió el cargo con la promesa de «cerrar» el Tapón del Darién, una peligrosa zona selvática que conecta Sudamérica con Centroamérica.
El Tapón del Darién ha sido un paso obligado para más de medio millón de migrantes que, el año pasado, arriesgaron sus vidas en busca de llegar a Estados Unidos. En su campaña, Mulino destacó la necesidad de controlar este flujo migratorio, argumentando que la situación había superado la capacidad de respuesta del país.
El gobierno de Joe Biden ha sido un aliado clave en esta iniciativa, comprometiéndose a financiar los vuelos de repatriación como parte de su estrategia para disuadir la migración irregular hacia su país. Este acuerdo subraya la creciente cooperación entre ambas naciones en materia de seguridad fronteriza y control migratorio.
El anuncio ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional, con organizaciones de derechos humanos expresando su preocupación por las posibles violaciones a los derechos de los migrantes. Sin embargo, el gobierno panameño ha defendido la medida como un paso necesario para proteger la soberanía del país y garantizar un manejo ordenado y seguro de los flujos migratorios.
Con esta acción, Panamá espera enviar un mensaje claro a los migrantes que intentan atravesar el Tapón del Darién: la ruta hacia el norte ya no es una opción viable. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de esta política y sus impactos en la región.