– La decisión pone fin a décadas de tensas negociaciones y plantea interrogantes sobre el futuro de la base militar secreta de Estados Unidos en Diego García.
Londres.- El Reino Unido anunció este jueves que devolverá el archipiélago de Chagos a Mauricio, poniendo fin a más de 50 años de disputa sobre la soberanía de este estratégico grupo de islas en el océano Índico. La cesión, que incluye el atolón de Diego García, hogar de una importante base militar estadounidense, ha sido acordada tras largas y, a menudo, conflictivas negociaciones entre Londres y Port Louis. El anuncio fue hecho en una declaración conjunta por los primeros ministros de ambos países, marcando un hito en las relaciones diplomáticas.
Chagos, un archipiélago que abarca más de 50 islas y tiene una extensión de 60 kilómetros cuadrados, ha sido de vital importancia geopolítica desde la Guerra Fría debido a su ubicación estratégica. El atolón de Diego García es utilizado por Estados Unidos como una base militar secreta desde la década de 1970, sirviendo como punto clave para operaciones navales y aéreas en el océano Índico. A pesar de la cesión del territorio a Mauricio, las autoridades británicas y estadounidenses han señalado que la base continuará operando bajo acuerdos específicos, aunque los detalles sobre este nuevo arreglo aún no han sido revelados.
La devolución de Chagos ha sido una demanda histórica de Mauricio, que considera el archipiélago como parte integral de su territorio desde su independencia en 1968. El Reino Unido, sin embargo, mantuvo el control de las islas hasta ahora, a pesar de repetidos fallos internacionales, incluidos los de la Corte Internacional de Justicia, que instaban a Londres a ceder la soberanía. Este acuerdo, que también busca resolver cuestiones sobre los derechos de los antiguos habitantes de Chagos, expulsados de las islas para dar paso a la base militar, representa un avance significativo en un tema que ha tensado las relaciones entre ambos países.
Aunque el acuerdo es celebrado en Mauricio como una victoria diplomática, plantea nuevas incógnitas sobre el papel de Estados Unidos en la región y el futuro de Diego García como base militar. La isla ha sido crucial para las operaciones militares en Medio Oriente y Asia, por lo que su administración bajo soberanía mauriciana podría generar ajustes en las relaciones entre las grandes potencias. Tanto Reino Unido como Mauricio han asegurado que trabajarán juntos para garantizar la estabilidad en la región y mantener la cooperación con Washington en temas de seguridad.