– La crítica de la BBC califica la nueva película de Todd Phillips como un esfuerzo sin rumbo, con Lady Gaga y Joaquin Phoenix sin lograr la chispa esperada.
Miami.- La secuela de Joker ha sido duramente criticada por la BBC, que la ha catalogado como “tediosa y decepcionante”. A pesar de las grandes expectativas generadas por la incorporación de Lady Gaga como coprotagonista y el regreso de Joaquin Phoenix al papel del perturbado Arthur Fleck, la película ha sido señalada por su falta de desarrollo y acción, dejando a muchos espectadores insatisfechos. Según la crítica, el film no cumple con la promesa de llevar al icónico villano a su versión más maquiavélica y reconocida de los cómics.
La reseña destaca que una de las principales frustraciones es que, al igual que en la primera entrega de 2019, la película sigue invirtiendo demasiado tiempo en explorar el pasado de Arthur Fleck y sus problemas psicológicos, en lugar de enfocarse en su transformación definitiva en el Joker, el criminal maestro que ha sido la némesis de Batman desde 1940. Aunque el personaje experimenta un desarrollo personal más oscuro, los espectadores nunca lo ven llevar a cabo los crímenes emblemáticos que lo han consolidado como uno de los villanos más notorios de la cultura popular.
La participación de Lady Gaga, quien interpreta a un personaje clave en la trama, tampoco logra salvar la narrativa. A pesar de su talento indiscutible, su química con Phoenix es descrita como “forzada” y su interpretación no añade la dimensión esperada. Muchos esperaban que Gaga aportara una energía electrizante a la secuela, pero la crítica sugiere que su presencia no consigue compensar el ritmo lento y los giros predecibles de la historia.
En resumen, la BBC concluye que la película es un intento fallido de expandir el universo de Joker, dejando a los seguidores del personaje con una sensación de insatisfacción. En lugar de ofrecer una evolución hacia el criminal astuto y despiadado que todos conocen, la secuela se estanca en una narración introspectiva que, aunque profunda, carece de la emoción y el ingenio que el público esperaba.