– Estados Unidos suministra minas antipersonales y autoriza el uso de misiles de largo alcance, en medio de la acelerada ofensiva rusa en el este de Ucrania.
Moscú.- La administración del presidente Joe Biden ha tomado medidas decisivas para apoyar a Ucrania en su enfrentamiento con las fuerzas rusas, que han acelerado su avance en el frente oriental. En un esfuerzo por contener el impulso de Moscú, Estados Unidos ha enviado minas antipersonales a Kyiv y ha autorizado el uso de misiles de largo alcance en territorio ruso. Esta estrategia busca contrarrestar la creciente presión militar que Rusia ejerce sobre Ucrania.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), Rusia ha capturado casi seis veces más territorio en Ucrania durante 2024 en comparación con el año anterior, centrando sus avances en la región del Donbás, un área clave por su importancia estratégica y logística. Los combates se han intensificado en las últimas semanas, y las fuerzas rusas parecen decididas a consolidar su posición en este frente, generando preocupación sobre un posible colapso de las líneas ucranianas en el este.
Mientras tanto, la incursión de Ucrania en la región rusa de Kursk enfrenta importantes dificultades. Las fuerzas rusas han logrado frenar los avances de Kyiv, forzándolas a retroceder en algunos puntos clave. Expertos han comenzado a cuestionar la viabilidad de la ofensiva ucraniana en esta área, calificándola de una “catástrofe estratégica” debido a la falta de personal militar disponible para sostener el esfuerzo.
La situación se agrava ante el cambio de liderazgo en Estados Unidos. Donald Trump, presidente electo, ha declarado su intención de finalizar el conflicto una vez asuma el cargo en enero. Este anuncio ha generado incertidumbre en Kyiv, pues muchos temen que la administración Trump recorte la ayuda militar estadounidense, lo cual podría dejar a Ucrania en una posición aún más vulnerable frente al avance ruso.