– Ambos países de Europa Central bloquean unánimemente el reconocimiento de la reforma migratoria en histórica cumbre.
En una sorprendente muestra de unidad, Polonia y Hungría han hecho valer su voz en la cumbre de Granada al vetar decididamente cualquier mención a la reforma migratoria en la declaración final. La reunión, que reunió a líderes de toda Europa para discutir cuestiones cruciales, se vio sacudida por la negativa conjunta de estos dos países a respaldar el reconocimiento de la reforma migratoria como un paso necesario.
Los líderes polacos y húngaros argumentaron que cualquier mención de la reforma migratoria en el documento final sería un acto prematuro e innecesario, ya que ambos países han mantenido una política de inmigración más restrictiva en los últimos años. Esto ha generado tensiones con otros estados miembros de la Unión Europea, que han abogado por una política de inmigración más inclusiva y solidaria.
La decisión de Polonia y Hungría de vetar la mención de la reforma migratoria ha generado un debate acalorado en la cumbre, con algunos líderes expresando su decepción y preocupación por la falta de consenso en un tema tan importante. Sin embargo, los líderes polacos y húngaros se mantienen firmes en su posición, argumentando que están protegiendo los intereses y la soberanía de sus países.
Esta acción conjunta de Polonia y Hungría sin duda tendrá repercusiones en las futuras discusiones sobre política migratoria en la Unión Europea y plantea preguntas sobre el equilibrio entre la solidaridad europea y la autonomía nacional en un momento en que la migración sigue siendo un tema candente en el continente. La cumbre de Granada está lejos de concluir, pero el veto de estos dos países ha dejado una marca indeleble en sus discusiones.