– El arzobispo de Canterbury dimite tras la publicación de un informe que reveló encubrimiento de abusos cometidos durante décadas por un miembro asociado a la Iglesia.
Reino Unido.- El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, presentó su renuncia este martes, después de una creciente presión por su falta de acción en un escándalo de abuso infantil que sacude a la Iglesia de Inglaterra. Welby, quien hasta ahora era el máximo representante de la Iglesia anglicana y líder espiritual de más de 85 millones de seguidores en el mundo, fue duramente cuestionado tras la publicación de un informe que detalla décadas de encubrimiento de abusos cometidos por el abogado John Smyth.
El informe, divulgado la semana pasada, reveló que Smyth abusó física y sexualmente de más de 100 niños y jóvenes que asistían a campamentos de verano cristianos en las décadas de 1970 y 1980. A pesar de las denuncias y las pruebas presentadas a lo largo de los años, la Iglesia de Inglaterra no tomó medidas adecuadas para detener los abusos ni para proteger a las víctimas. La falta de intervención y transparencia de la Iglesia desató una ola de indignación y cuestionamientos sobre su compromiso con la protección de los menores.
Welby expresó su “profundo y duradero remordimiento” en una declaración pública tras su renuncia, reconociendo los graves errores de la institución en el cumplimiento de su misión de salvaguarda. “Los últimos días han renovado mi sentido de vergüenza profunda por los fallos históricos de la Iglesia de Inglaterra en su responsabilidad de protección”, declaró Welby. Su renuncia refleja la presión social y moral que la Iglesia enfrenta por su inacción ante los abusos y la desconfianza creciente en sus líderes.
El escándalo ha desencadenado un intenso debate sobre la necesidad de reformas en la estructura de la Iglesia de Inglaterra para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores que participan en sus actividades. La dimisión de Welby marca un punto de inflexión para la institución, que deberá ahora demostrar su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas para restaurar la confianza de sus fieles.