– El Senado aprueba la ley que elimina el permiso para que menores de 14 años puedan casarse con el consentimiento de sus padres, avanzando hacia la protección de los derechos de niños y niñas.
Bogotá.- En un hecho trascendental para la protección de la niñez, el Senado de Colombia aprobó este miércoles un proyecto de ley que prohíbe el matrimonio infantil y las uniones tempranas. Esta iniciativa, que ha sido presentada ante el Congreso en nueve ocasiones bajo el lema “Son niñas, no esposas”, modifica el Código Civil para eliminar la posibilidad de que menores de 14 años puedan casarse con el consentimiento de sus padres. La medida, que solo necesita la sanción del presidente Gustavo Petro para convertirse en ley, busca erradicar prácticas que afectan el desarrollo y bienestar de menores.
El proyecto de ley tuvo un largo recorrido antes de llegar a su aprobación final en el Senado. Tras varios intentos de impulso, la norma finalmente pasó todas las instancias del Congreso y ahora solo resta la conciliación con el texto aprobado en la Cámara de Representantes. De esta forma, se garantiza que no habrá excepciones legales para el matrimonio de niños y adolescentes, reforzando el compromiso del país con la protección integral de los menores de edad.
La senadora María José Pizarro, una de las impulsoras del proyecto, expresó su satisfacción por este avance. “Con esta ley, estamos dando un mensaje claro de que los derechos de nuestros niños y niñas son prioridad. Las uniones tempranas afectan su educación, su desarrollo emocional y sus oportunidades de vida”, declaró Pizarro. La nueva legislación establece un marco más firme contra el matrimonio infantil, alineándose con los compromisos internacionales que Colombia ha adquirido en derechos humanos.
Ahora, las autoridades esperan que esta ley sea un paso fundamental en la lucha contra la violencia y explotación infantil en el país. Al eliminar esta excepción en el Código Civil, Colombia se une a los esfuerzos globales por garantizar que los menores de edad puedan crecer en un ambiente libre de presiones y que sus derechos prevalezcan ante tradiciones que comprometen su futuro.